Por:El Portal
Roberto Gómez Bolaños tenía una fortuna incalculable, pero había algo que para él no tenía precio: su casa de Cancún. Aunque se trata de una mansión súper confortable, sus hijos le han pedido varias veces que la vendiera para irse a un lugar más pequeño. Él se negó rotundamente. Y ahora, por una decisión de su viuda, Florinda Meza, de venderal, parece que su fantasma busca venganza desde el “más allá”.
La actriz, que encarnó a la testaruda Doña Florinda en “El Chavo del 8”, está desesperada por vender la vivienda, que está valuada en 1.797.000 de dólares. Apenas murió el comediante, el 28 de noviembre de 2014, ella se comunicó con una inmobiliaria para que se encargue de todo. Afirmando que era una propiedad enorme para vivir sola, traicionó la voluntad de Chespirito, que pidió explícitamente que conservaran su dulce hogar.